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10 consejos para escribir la historia de una vida – autobiografía

¿Quiere escribir la historia de una vida, o una novela autobiográfica, y necesita una metodología para escribirla? ¿Cómo se escribe una biografía?

El objetivo de este artículo es ayudarle a hacerlo.

Este artículo ha sido redactado por los asesores literarios de Yo Quiero Publicar.

1 – Conozca el objetivo de su libro

En pocas palabras: elija un objetivo y utilícelo como hilo conductor de toda la novela.

¿Por qué siente la necesidad de escribir su biografía?

  • Para dejar un testimonio a sus hijos o nietos, una huella de un pasado que ha desaparecido, una lección para las generaciones futuras, una revelación, una explicación…

¿Por qué pensar que interesará a alguien?

  • No vas por la vida en balde, esa es tu convicción. Has vivido tu vida con sueños, metas que alcanzar, has triunfado o fracasado en tu búsqueda, y ahora tienes suficiente retrospectiva para entender las razones de todo ello. Esto es lo que quieres transmitir, para que otros puedan entender, tener éxito y alcanzar sus propias metas.

¿Por qué comprará su libro un lector? ¿Qué puede hacer por él?

  • También en este caso, todo dependerá del lector en cuestión, en función del objetivo que te hayas marcado. Un nieto sentirá curiosidad y estará encantado de saber más sobre la vida de su abuelo, y si ése era tu único objetivo, es seguro que lo conseguirás más fácilmente que si pretendías uno mayor.

2 – Definir el tema

En pocas palabras: defina un tema al servicio del mensaje que quiere transmitir y del objetivo que quiere alcanzar.

Una historia de vida no debe ser una descripción lineal de todo lo que has hecho, de cada anécdota que te ha ocurrido. Debe ser concisa y, sobre todo, ajustarse perfectamente al objetivo fijado de antemano.

Por ejemplo

  • el deseo de encontrar rastros de tus orígenes, cuando fuiste adoptado. Volverás sobre tus pasos a través del prisma de esta búsqueda. Su objetivo será, sin duda, dejar huella de su historia familiar, pero también compartir sus experiencias con lectores que hayan pasado por la misma situación vital.
  • bombero soldado, morir o perecer Un bombero puede querer compartir con sus lectores sus intervenciones más impresionantes, las anécdotas divertidas o épicas de su carrera. Su objetivo será contar la historia, explicar su profesión, inspirar a otros a unirse a ellos, concienciar sobre los riesgos a los que se enfrentan estos soldados y dar testimonio de su dedicación y compromiso.

Su objetivo debe ser escribir una historia de vida para un tipo de lector claramente identificado, para su público objetivo. No intente atraer a todo el mundo.

3 – Definir el plan para escribir una historia de vida

En pocas palabras: haz una lista de los episodios de tu vida que servirán para ilustrar tus mensajes clave y alcanzar así tu objetivo.

Como el objetivo de una autobiografía no es escribir sobre tu vida al estilo de un diario, tendrás que secuenciarla, escribirla en forma de episodios. Aquí es donde los patrones narrativos resultan muy útiles.

Para ello, tendrás que enumerar todos los acontecimientos que han tenido lugar en tu vida y que tienen un vínculo o un punto en común con el objetivo de tu historia.

Así que no se trata de contárselo todo al lector, ni de limitarse a alinear las fechas por orden cronológico sin mencionar el vínculo entre los acontecimientos.

Cada episodio debe corresponder a un elemento importante de tu personalidad o de tu vida. Uno a uno, cada episodio revelará quién eres y cómo has evolucionado hasta convertirte en la persona que eres hoy.

4 – Reunir el material para la historia de tu vida

En pocas palabras: revive tu memoria sin censura, buscando detalles adicionales si es necesario.

Lo primero que hay que hacer es enumerar los acontecimientos de tu memoria. Enuméralos cronológicamente, temáticamente, como quieras. Escríbelos todos, sin censurarlos, para poder ordenarlos después.

Si tus recuerdos no son suficientes, también puedes decidir ponerte en contacto con los otros protagonistas de tu historia, aquellos que compartieron contigo los hechos que vas a relatar.

5 – Encontrar la distancia adecuada

En resumen: haga que la historia resuene en la mente y el corazón de los lectores. Hágala universal. Desarrolle su capacidad de distanciarse de sí mismo para dirigirse mejor a cada uno de sus lectores.

Es una perogrullada que escribir una biografía implica al autor. Pero la implicación inherente a esta forma de escritura incluye también el riesgo de una subjetividad muy fuerte que a veces puede alejar al lector, impidiéndole encontrarse en los acontecimientos descritos tal como los percibe y vive el autor.

Como en cualquier otra novela, el lector debe encontrarse a sí mismo en la historia que se le cuenta. La implicación del autor no debe impedirle transmitir mensajes de valor universal. Esta es la manera de conseguir que los lectores se queden con la historia.

6 – Sea breve

En resumen: seleccione los acontecimientos relatados desde el punto de vista de la trama principal. De lo contrario, son irrelevantes y deben eliminarse del relato. Desarrolle su capacidad de síntesis.

Ahora que ha hecho una lista de los acontecimientos de su vida relacionados con su mensaje, tiene que ordenarlos. Tendrás que recortar y seleccionar aquellos momentos de tu vida que sean relevantes para tu objetivo: enseñar, transmitir, compartir, dar testimonio, explicar…

Por ejemplo, en una autobiografía sobre el tema de la realización personal tras un cambio de carrera, tendrás que conservar las partes relevantes de la historia: formación inicial en la facultad de Derecho, esperanzas defraudadas en la abogacía, vida cotidiana infernal en una gran ciudad, baja autoestima, reconocimiento superficial debido únicamente al prestigio de la toga… FRENTE a lo que se ha convertido en lo esencial para ti, como la naturaleza, la ausencia de estrés, el tiempo para vivir, el amor por los animales y las cosas sencillas… Por supuesto, puede haber subtramas, como un encuentro con un personaje, una llegada pintoresca a un pueblo de montaña… pero en todos los casos, estas subtramas deben estar al servicio de la trama principal: la felicidad, lejos del éxito social esperado.

Ahora que has hecho una lista de los acontecimientos de tu vida relacionados con tu mensaje, tendrás que ordenarlos. Tendrás que recortar y seleccionar aquellos momentos que sean relevantes para tu objetivo: enseñar, transmitir, compartir, dar testimonio, explicar…

Por ejemplo, en una autobiografía sobre el tema de la realización personal tras un cambio de carrera, tendrás que conservar las partes relevantes de la historia:formación inicial en la facultad de Derecho, esperanzas defraudadas en la abogacía, vida cotidiana infernal en una gran ciudad, baja autoestima, reconocimiento superficial debido únicamente al prestigio de la toga… FRENTE a lo que se ha convertido en lo esencial para ti, como la naturaleza, la ausencia de estrés, el tiempo para vivir, el amor por los animales y las cosas sencillas… Por supuesto, puede haber subtramas, como un encuentro con un personaje, una llegada pintoresca a un pueblo de montaña… pero en todos los casos, estas subtramas deben estar al servicio de la trama principal:la felicidad, lejos del éxito social esperado.

7 – La biografía no es la verdad

Resumiendo: escribir una biografía no es escribir la verdad, sino tu verdad.

Por supuesto, vas a relatar parte de tu vida, episodios y acontecimientos personales que te han sucedido.Pero vas a transcribirlos tal y como tú los percibes.Evidentemente, esto implica una gran carga de subjetividad.Las personas que han compartido tu vida y vivido los mismos acontecimientos que tú tendrán sin duda experiencias, sentimientos y tal vez incluso interpretaciones diferentes a las tuyas. Por tanto, es tu historia, no la verdad a cualquier precio.

Además, la autobiografía es un género ligado a la novela, por lo que también hay mucho espacio para dejar hablar a la imaginación. Parta de su propia experiencia, adórnela, por qué no, interprete ciertos hechos con el único objetivo de defender su propio punto de vista, sus sentimientos únicos.Todo esto es perfectamente lícito, siempre que sirva al propósito.

8 – No perder de vista la forma literaria

En resumen: escribir una autobiografía es un verdadero trabajo de escritura literaria, y debe asemejarse a una buena novela.

Como acabamos de decir, la autobiografía es uno de los géneros vinculados a la novela. Por tanto, escribe como una novela, utilizando los mismos códigos y siguiendo las mismas reglas.

Tendrás que interesar a tu público, cautivarlo y mantener su interés a lo largo de toda la novela.Para ello, remítase a las técnicas utilizadas para escribir una novela: situación inicial, desencadenante, aventura, resolución de problemas, situación final.

Trabaja tus personajes, lugares y detalles, y crea tensión narrativa. Haz que tu personaje sea interesante, enfréntalo a uno o varios antagonistas (los famosos “escollos”).Crea perfiles de personajes y sé preciso en tus descripciones.

Consulta nuestros artículos de consejos literarios para progresar.

9 – Tomar decisiones narrativas

En resumen: escribe con estilo, estructura tu historia, ordena tu vida, comparte el significado que sacas de ella, involúcrate e implica al lector.

Tienes que tomar decisiones sobre la narración, el uso del “yo” o del “él”. También tienes que trabajar el estilo.

Debe haber una calidad de forma que sirva al contenido, a la historia que se cuenta.

Hay que trabajar los enlaces, los acontecimientos, crear significado, establecer conexiones, añadir profundidad, garantizar la coherencia, transmitir un mensaje. En función de los episodios seleccionados, divida la historia en capítulos y partes. Por último, deberá decidir si escribe los episodios en orden cronológico o temático.

10 – Aplicar una metodología de escritura

En resumen: escribir es un trabajo. Requiere método, rigor y capacidad para combinar espontaneidad y técnica de escritura.

Es lo mismo que para cualquier otra tarea de escritura.

Busca un lugar cómodo y agradable para trabajar, donde no te molesten.

Busca las herramientas que más te convengan: ordenador o papel/lápiz. Trabaja con regularidad y durante el tiempo suficiente para avanzar en tu proyecto.

Elabora un plan de acción. Fíjate un límite de tiempo.

En primer lugar, escribe con el corazón, instintivamente. Métete de lleno en ello. Sin censura. Deja que fluyan tus sentimientos, que tu pluma corra al ritmo de tu inspiración. Así llegará mejor a sus lectores. La espontaneidad es a menudo fuente de emoción.

Una vez que hayas escrito tu primer borrador, vuelve a leerlo, haz que lo relean, corrige y reescribe ciertos pasajes basándote en comentarios que te hayas hecho a ti mismo o que te hayan transmitido. Esta vez, escribe con cabeza y con técnica. Ponte en el lugar del lector. Da un paso atrás. Y elimina todo lo superfluo, todo lo que no sea esencial para tu mensaje. Escribe un texto claro y fluido. Ésta también es la mejor manera de ganarte a tus lectores.

Bonus: Lo que no hay que hacer

Antes de resumir los puntos fuertes a tener en cuenta, he aquí también lo que definitivamente no debes hacer en una novela autobiográfica:

  • No ajustes cuentas con quienes te rodean ni con las personas que han vivido tu vida.
  • No reveles la identidad de tus personajes.

Contar la historia de tu vida es tu elección.

No es en absoluto la elección de los protagonistas de tu historia; ellos tienen derecho a la discreción y al anonimato.

  • No acuses ni condenes a tus personajes.

Todos tienen derecho a la indulgencia, sobre todo porque tu verdad no es LA verdad, sino sólo tu punto de vista, tus propios sentimientos. Procura no ofender la integridad moral de nadie. Así evitarás discusiones, conflictos o, peor aún, demandas por difamación. A menos que seas capaz de asumir todas las consecuencias.

  • No lo cuentes todo. Mantén una cierta moderación en lo que dices, lejos de cualquier espíritu de venganza, calumnia o cotilleo. Esto es muy desagradable de leer y no ayudará al lector a sentir empatía hacia ti, ni siquiera a sentirse concernido por tu mensaje. Sería contraproducente para tu objetivo original. Y no aporta nada a la literatura.

Ya tienes todos los elementos esenciales para escribir una buena novela autobiográfica.

Enumerémoslos a modo de conclusión:

1 – Sepa por qué escribe y para quién.

2 – Defina un mensaje que quiera transmitir y que sea lo suficientemente universal como para que su biografía interese al mayor número posible de lectores y éstos puedan identificarse con su experiencia.

3 – Elabore un plan, secuenciando su vida en episodios acordes con el tema.

4 – Dote a su historia de sustancia y contenido. Haz un verdadero trabajo de memoria, investiga en tus archivos y pregunta también a los que te rodean por otros detalles u otros puntos de vista.

5 – Mantén una cierta distancia. Escribes para otros. Siempre hay que tomar distancia para no dejarse llevar por sentimientos puramente personales.

6 – Sé conciso y ordenado. No todos los detalles de tu vida son útiles para tu historia. Resume y no pierdas de vista tu objetivo.

7 – Escribe tu vida, pero imagínatela también: puedes hacerlo siempre que sirva a tu mensaje.

8 – Respeta las reglas de la narración. Sé literario. Cuida tus personajes, tus lugares, tus tramas principales y secundarias. Da sentido a tu texto, crea vínculos y procura que sea coherente.

9 – Toma decisiones como autor. Tú eres el maestro de la narración. Divide tu vida en episodios siempre vinculados al mensaje que quieres transmitir.

10 – Trabaja de forma metódica y rigurosa, siguiendo un plan de acción definido de antemano.

Y, sobre todo, no olvides que un libro sólo se justifica si ofrece emociones a sus lectores. Esa es su única razón de ser.

Así que ¡manos a la obra!